Las empanadillas caseras de atún y huevo son de esas recetas sencillas que nunca fallan. Crujientes por fuera, jugosas por dentro y con ese relleno clásico que conquista a toda la familia, siempre son un triunfo en casa.
Lo mejor es que se preparan con ingredientes básicos que casi siempre tenemos a mano: masa para empanadillas, atún en conserva, huevo duro y un sofrito de tomate y cebolla que les da ese toque casero inconfundible. Puedes hacerlas fritas, para conseguir ese sabor tradicional de toda la vida, o al horno, para una versión más ligera.
Son perfectas como cena rápida, para llevar en la fiambrera, como aperitivo en una reunión o incluso para una merienda salada. Y lo mejor de todo es que gustan tanto a pequeños como a mayores, convirtiéndose en un plato versátil y siempre bienvenido en la mesa.
Una receta de esas que saben a hogar, a reuniones familiares y a tradición compartida.