Las legumbres no son solo para los guisos de invierno. En versión fresca, se convierten en una opción deliciosa, ligera y muy saludable. La ensalada de garbanzos es un claro ejemplo: un plato sencillo de preparar, lleno de color y con todo el aporte nutritivo que necesitamos en el día a día.
Los garbanzos aportan proteínas vegetales y fibra, que sacian y cuidan la digestión, mientras que las verduras frescas añaden vitaminas, minerales y un extra de sabor. Además, puedes personalizarla fácilmente con lo que tengas a mano: tomate, pepino, cebolla morada, pimiento, atún, huevo cocido o incluso un aliño especial con hierbas y limón. Hoy os comparto la receta más básica que la utilizo en días con prisa y puedes hacerlo con cualquier legumbre.
Es perfecta como plato único para una comida rápida, como acompañamiento en cenas familiares o incluso para llevar en tupper al trabajo. Una receta versátil, económica y que demuestra que comer sano también puede ser fácil y muy sabroso.
🥗 Ensalada de garbanzos: receta fácil, fresca y muy nutritiva
Ingredientes
Paso a paso
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Escurrimos bien los garbanzos y lavamos bajo el grifo con agua fría.
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Picamos en dados la cebolla, el pimiento verde, el pimiento rojo y el tomate y juntamos todo en una ensaladera.
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Aliñamos al gusto con sal, vinagre y aceite de oliva virgen extra y dejamos enfriar en la nevera.
