La tortilla de calabacín es uno de esos platos sencillos que nunca fallan: fácil de preparar, económica y con todo el sabor de la cocina casera. Es perfecta para aprovechar los calabacines de temporada y conseguir una receta ligera, nutritiva y que gusta a toda la familia.
Lo mejor de esta receta es su versatilidad: puedes disfrutarla caliente recién hecha, o fría en bocadillo para llevar a una excursión o a la playa. Además, combina con todo: una ensalada fresca en verano o una sopa caliente en invierno.
Con pocos ingredientes y sin complicaciones, tendrás lista una tortilla jugosa y sabrosa, ideal tanto para la comida del día a día como para sorprender en una cena informal. Una de esas recetas de toda la vida que nunca pasan de moda y que siempre apetecen.