En la aldea no se tira nada… y si tienes un yogur griego a punto de caducar, harina de trigo sarraceno y ganas de encender el horno, esta receta es para ti. Un bizcocho sin gluten (si la levadura y el azúcar vainillado también lo son), con textura jugosa y ese aroma a cocina de abuela que tanto nos gusta.
Ideal para el desayuno, la merienda, para el café de media tarde o para picar a escondidas cuando nadie mira.
Ideal para la época de otoño donde las peras están en su explendor
Precalienta el horno a 180 °C (calor arriba y abajo) y engrasa tu molde con mantequilla o cúbrelo con papel de horno.
En un bol grande, bate los huevos con el azúcar y el azúcar vainillado hasta que la mezcla esté espumosa y más clarita.
Incorpora el yogur y el aceite. Mezcla bien hasta que todo quede integrado.
Añade la harina de trigo sarraceno tamizada junto con la levadura química. Mezcla con movimientos envolventes o con la batidora a velocidad baja, hasta que no queden grumos.
Vierte la mezcla en el molde preparado. Hornea durante 35-45 minutos, o hasta que al pinchar con un palillo, este salga limpio.
Cuando esté templado, desmóldalo y deja enfriar sobre una rejilla. ¡Listo para merendar!