El arroz con conejo es uno de esos platos de nuestra cocina tradicional que no solo conquistan por su sabor, sino también por sus propiedades nutritivas. La carne de conejo es ligera, baja en grasas y rica en proteínas, lo que convierte a este guiso en una opción perfecta para quienes buscan cuidarse sin renunciar al disfrute de un buen plato casero.
El arroz, cocinado lentamente junto con verduras frescas y el sabor inconfundible del conejo, crea un plato completo, equilibrado y lleno de matices. Es ideal tanto para una comida familiar de domingo como para sorprender a tus invitados con una receta de siempre, saludable y deliciosa.
Además, es un plato muy versátil: puedes adaptarlo con verduras de temporada, cocinarlo más caldoso o más seco según tu gusto, y siempre tendrás como resultado un arroz lleno de sabor y tradición.
Una receta que demuestra que comer sano no está reñido con disfrutar de la buena mesa.