El ratatouille es mucho más que un plato de verduras: es una receta tradicional francesa que transforma ingredientes sencillos en un festival de sabor y color. Originaria de la Provenza, combina hortalizas frescas como calabacín, berenjena, tomate y pimiento, cocinadas lentamente para resaltar todo su aroma y textura.
Es un plato saludable, ligero y muy versátil: puedes servirlo como guarnición para carnes y pescados, o disfrutarlo solo como plato principal acompañado de un buen pan crujiente. Además, es perfecto para aprovechar las verduras de temporada y llenarte de vitaminas con cada bocado.
El ratatouille demuestra que con ingredientes humildes y un poco de cariño se puede preparar una receta elegante, nutritiva y absolutamente deliciosa. Una opción ideal para quienes buscan comer sano sin renunciar al placer de la buena cocina.